Postales del Sureste

Hace algún tiempo cobré plena conciencia de la suerte de llegar hace diecisiete años a México, aposentandome en Veracruz. No solo por los maravillosos amigos, comidas y parajes que allí conocí, algunos de ellos tan parecidos a los que dejé forzosamente en mi país natal. Sino porque en el ámbito específico de mi experiencia civil y profesional, conocer un territorio de “la provincia mexicana” donde el legado autoritario se resistiera con tanto vigor a desaparecer, me inmunizo contra los excesos de optimismo de las élites liberales metropolitanas.

El régimen híbrido (autoritarismo subnacional) que viví bajo los gobiernos de Fidel Herrera, Javier Duarte y, en menor medida, Miguel Angel Yunes era una suerte de estación de paso entre la dictadura cubana y la democracia imperfecta que disfrutaban mis despreocupados amigos chilangos. Según el sector social al que pertenecieras y las ideas y actitudes que sostuvieses, tu experiencia sería marcada por el padecimiento de un despotismo irrestricto o el goce de un pluralismo y libertad precarios pero reales. Guardo numerosos recuerdos personales, testimonios ajenos y notas de cuadernos, que espero poder convertir pronto en “alguna otra cosa”.
Lo tengo claro. En aquella Xalapa de 2008 a 2014 se censuraba y asesinaba a periodistas, pero subsistía una prensa vocal y rebelde. El parlamento era casi monocolor y disciplinado, aunque había voces críticas y ciertos contrapesos. Pululaban la cooptación y el clientelismo social, y sin embargo resistía una sociedad civil pequeña y contestataria. Los gobernadores egolátras metían sus manos en la educación y la cultura, pese a lo cual la Universidad Veracruzana mantenía espacios y voces críticos del poder. Toda mi visión sobre los límites y oportunidades del régimen de la transición están tamizados por aquella experiencia. La que me permite defenderlo sin idolatrarlo. Ahí están mis textos de opinión e investigación de aquellos años, como mudos testigos.

Lo que sucedió después, con el triunfo en 2018 del Nuevo Proyecto de (Domi)Nación no fue una mera reedición de los “usos y costumbres” del viejo orden. La adolescente criatura que nos gobierna combina viejos y nuevos genes, priistas y leninistas. Un rasgo determinante, similar al de todos los populismos de izquierda, es el trasvase hacia el aparato de Morena de actores y espacios que otrora operaban como contrapoderes no estatales: activistas, organizaciones, académicos, periodistas. Antiguos “luchadores sociales”, portadores de prestigio, experiencia y recursos, que se convierten en parte de las nuevas élites dominantes y sus feroces servidores. Gente que, por su acumulado pedigrí de “militancia” y “progresismo”, aún consiguen presentarse ante amplios sectores de la sociedad como lo que ya no son: como luchadores por un cambio social.
He ahí esa ventaja envidiable que goza y usa la izquierda autoritaria, populista o castrista: aun permaneciendo en el poder por décadas y pese a los fiascos y desmanes, pueden seguir simulando que la lucha y rebeldía en pro de un futuro mejor les pertenece. Y cuando la propaganda y el dogma no bastan para convencer a propios e incautos, acuden a la corrupción y la coacción para afianzar, en cada espacio e institución, el control total. Los eventos de estas jornadas, solo me permiten corroborarlo.

Hace algunos días escribí, parafraseando un viejo mantra marxista, que Veracruz era —como buena parte del sur del país— una expresión concentrada, acelerada y radicalizada de la nueva hegemonía sintetizada en el Nuevo Proyecto de (Domi)Nación. Esa que, como señala el valiente periodista veracruzano, autor de este texto “busca desaparecer la autonomía de todos los organismos e instituciones públicas para someterlos por completo. Ya lo hicieron con los órganos reguladores y con los garantes de la transparencia, así como con el Poder Judicial, como atestiguamos este domingo. El siguiente objetivo son las universidades públicas. Y la UV está en la mira” (cf. https://rubricacolumna.blogspot.com/2025/06/hacer-arder-la-uv.html?fbclid=IwY2xjawKxqJZleHRuA2FlbQIxMQBicmlkETFWSnFRclhPY0dCOG9lSjd4AR4_CVcU8Juj79vkwKwDc1BJoddtTW47OrUIyNiL4-7b_HGuWs9JksK3vCSqxA_aem_liyFJ0CqI9NyuRqtVezqAg)

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